¿Cómo afrontar el miedo a volar?

En la mayoría de los casos, la persona con fobia a volar intenta evitar las situaciones relacionadas con los aviones, es decir, no se enfrenta a aquello que teme. Otras veces, aunque se enfrente a estas situaciones, lo hace con grandes dificultades ya que experimenta una intensa ansiedad. Por ello, recurre a algunas estrategias que considera la puedan ayudar a afrontar la situación, y/o intenta protegerse de algún modo (p.ej. tomando fármacos ansiolíticos, recurriendo al alcohol, pidiendo sentarse junto a las puertas de emergencia del avión durante el vuelo, no moviéndose para nada de su asiento, concentrándose en todos los posibles ruidos del avión, agarrándose con fuerza al asiento, etc.).

Un aspecto importante que hace que la fobia a volar se mantenga es la evitación. Esto es, no enfrentarse a las situaciones temidas. En estos casos, aunque evitar la situación temida suponga un alivio a corto plazo del malestar, a la larga suele dar lugar a problemas importantes (por ejemplo, no poder viajar en avión, o experimentar un malestar intenso durante el vuelo) que tienen consecuencias negativas como: tener limitaciones en el trabajo, perder unas vacaciones, dejar de conocer muchos lugares, etc.)

El objetivo principal del tratamiento es ayudarte para que seas capaz de afrontar las situaciones temidas relacionadas con el hecho de volar y, en el caso de que ahora seas capaz de volar, que dejes de utilizar estrategias para protegerte (como recurrir al alcohol o a los fármacos ansiolíticos).

Esto se consigue mediante una técnica llamada exposición, que consiste en afrontar, paso a paso, y de forma controlada las situaciones que temes. Se trata de ir afrontando primero las situaciones temidas más fáciles para ir pasando, gradualmente a las más difíciles.